"Si somos libres en el corazón, no habrá cadenas hechas por el hombre con fuerza suficiente para sujetarnos. Pero si la mente del oprimido es manipulada (...) de modo que crea que es inferior, no será capaz de hacer nada para enfrentar a su opresor".
Steve Biko era un hombre poderoso. Un hombre que en su corta vida fue capaz de sacudir todo un sistema de opresión sin necesidad de armas de fuego.
Y es que Biko poseía tal vez el arma más poderosa: la capacidad de impulsar a otros a creer en sí mismos. Con ella se enfrentó al sistema de exclusión en el que le había tocado nacer, el apartheid con el que los blancos de Sudáfrica oprimieron durante décadas a la vasta mayoría negra.
Generaciones crecidas en la miseria, confinadas en precarios asentamientos, sin acceso a las oportunidades de que gozaba la población blanca, habían dejado según Biko una mella fatal en el espíritu de la población negra. Era preciso rescatar su autoestima a través de la educación
Fundador del llamado movimiento de Conciencia Negra, Biko percibió que los negros jamás lograrían su libertad política si seguían sintiéndose inferiores a los blancos.
Generaciones crecidas en la miseria, confinadas en precarios asentamientos, sin acceso a las oportunidades de que gozaba la población blanca, habían dejado según Biko una mella fatal en el espíritu de la población negra. Era preciso rescatar su autoestima a través de la educación y reestructurar los movimientos de lucha negros.
Biko cuestionaba el papel de los blancos "liberales" en los movimientos negros, un papel que según él escondía bajo el barniz de un diálogo pacífico el mantenimiento del status quo. Para Biko, los negros debían liderar sus propias organizaciones y determinar por si mismos metas y prioridades, una postura por la que fue acusado de promover la división y el rencor entre los sudafricanos.
Los escritos, discursos y acciones de Biko le aseguraron desde una temprana edad el papel de héroe para millones de sus conciudadanos. También acabarían acarriándole una muerte brutal.
"Rebelde"
La amistad entre Biko y Donald Woods fue retratada en la película "Grito de Libertad".
Stephen Bantu Biko nació el 18 de diciembre de 1946 en Ginsberg, un poblado negro en las afueras de la ciudad de King William's Town, en el este de Sudáfrica.
Luego de ser expulsado de la escuela por comportamiento "rebelde", fue enviado como internado a un colegio católico en la provincia de Natal. Al finalizar la secundaria ingresó a la sección para estudiantes negros de la Facultad de Medicina de la Universidad de Natal, donde pronto se involucró en actividades políticas.
Biko se hizo miembro de la Unión Nacional de Estudiantes Sudafricanos (NUSAS, por sus siglas en inglés), pero la abandonó por considerarla dominada por blancos liberales.
En 1969 fundó la Organización de Estudiantes Sudafricanos (SASO), que comenzó a ofrecer asistencia médica y legal en comunidades negras y a impulsar la creación de pequeñas empresas.
Biko desafió una y otra vez el régimen de prohibición al que se lo había sometido.
En la revista de SASO escribió su columna "Escribo lo que quiero", bajo el seudónimo de Frank Talk (charla franca).
En 1972 fundó junto a otros la Convención de Pueblos Negros, que reunía a más de 70 asociaciones. Una de ellas era el movimiento estudiantil que estuvo en el centro de uno de los episodios mas sangrientos del apartheid: la protesta de niños y adolescentes negros que exigían lecciones en sus propias lenguas, y no en el lenguaje oficial de los blancos, el afrikaans.
Los llamados levantamientos de Soweto costaron la vida de más de 100 menores, entre ellos Hector Peterson, de 13 años. La foto de Peterson ensangrentado en los brazos de su hermano dio la vuelta al mundo y se transformó en uno de los símbolos de la lucha contra el apartheid.
Prohibido
A pesar de su deterioro, la policía trasladó a Biko 1.200 kms.
En 1973 Biko fue sometido al régimen de "prohibición" utilizado por el gobierno para acallar opositores. Se le impidió salir de King Williams Town y hablar o escribir sobre sus ideas políticas.
Tampoco podía estar con más de una persona simultáneamente. Biko desafió la prohibición más de una vez, asistiendo a reuniones políticas y pronunciando discursos.
Fue arrestado e interrogado en numerosas ocasiones, la última en agosto de 1977.
Biko, ya entonces casado y con dos hijos pequeños, regresaba de un mitin político y fue detenido por las fuerzas de seguridad en Port Elizabeth.
De acuerdo a testimonios prestados ante la Comisión de Verdad y Reconciliación dos décadas después, "Biko sufrió una lesión en la cabeza durante un interrogatorio, luego de lo cual actuó extrañamente y no cooperaba. Los doctores que lo examinaron (desnudo, sobre una estera, encadenado) ignoraron señales claras de daño neurológico".
El 11 de setiembre Biko entró en un estado de semiconciencia y el médico de la policía recomendó trasladarlo a un hospital. No fue, sin embargo, ingresado a un hospital local. La policía lo trasladó 1.200 kms hasta Pretoria, un viaje de 12 horas que hizo desnudo en la parte trasera de un Land Rover.
Horas después de llegar a Pretoria, desnudo y solo en una celda, el líder negro falleció de daño cerebral. Tenía 30 años.
Grito de libertad
La muerte de Biko a manos de la policía causó indignación en Sudáfrica y el mundo.
Las circunstancias de la muerte de Biko fueron condenadas a nivel internacional y lo elevaron a la condición de mártir de la resistencia negra.
El gobierno sudafricano respondió prohibiendo varias organizaciones e individuos, entre ellos Donald Woods, el periodista cuya amistad con Biko sería inmortalizada en la película "Grito de Libertad".
Woods arriesgó su vida y haciéndose pasar por sacerdote huyó hacia Londres, desde donde se dedicó a llamar la atención del mundo sobre el caso Biko y a combatir el apartheid.
Las autoridades sostuvieron inicialmente que Biko había fallecido como resultado de una huelga de hambre. Poco después, un juez aseguró que Biko había muerto de daños cerebrales sufridos durante un altercado con la policía.
El periodista Donald Woods escapó de Sudáfrica y llamó la atención del mundo sobre el caso Biko.
No fue sino hasta 1997 que varios policías decidieron hablar y pedir amnistía ante la Comisión de Verdad y Reconciliación, la que fue negada.
La Comisión determinó que la muerte en detención de Biko "fue una violación flagrante de los derechos humanos".
Casi tres décadas después de su muerte, las ideas del líder negro son relevantes para muchos, no sólo en Sudáfrica.
Para sus seguidores, cada vez que un ser humano oprimido por el color de su piel se anima a cuestionar su opresión, cada vez que la educación, en cualquier parte del mundo, dispara la chispa de la autoestima y la libertad, el pensamiento de Stephen Bantu Biko sigue vivo.
Y es que Biko poseía tal vez el arma más poderosa: la capacidad de impulsar a otros a creer en sí mismos. Con ella se enfrentó al sistema de exclusión en el que le había tocado nacer, el apartheid con el que los blancos de Sudáfrica oprimieron durante décadas a la vasta mayoría negra.
Generaciones crecidas en la miseria, confinadas en precarios asentamientos, sin acceso a las oportunidades de que gozaba la población blanca, habían dejado según Biko una mella fatal en el espíritu de la población negra. Era preciso rescatar su autoestima a través de la educación
Fundador del llamado movimiento de Conciencia Negra, Biko percibió que los negros jamás lograrían su libertad política si seguían sintiéndose inferiores a los blancos.
Generaciones crecidas en la miseria, confinadas en precarios asentamientos, sin acceso a las oportunidades de que gozaba la población blanca, habían dejado según Biko una mella fatal en el espíritu de la población negra. Era preciso rescatar su autoestima a través de la educación y reestructurar los movimientos de lucha negros.
Biko cuestionaba el papel de los blancos "liberales" en los movimientos negros, un papel que según él escondía bajo el barniz de un diálogo pacífico el mantenimiento del status quo. Para Biko, los negros debían liderar sus propias organizaciones y determinar por si mismos metas y prioridades, una postura por la que fue acusado de promover la división y el rencor entre los sudafricanos.
Los escritos, discursos y acciones de Biko le aseguraron desde una temprana edad el papel de héroe para millones de sus conciudadanos. También acabarían acarriándole una muerte brutal.
"Rebelde"
La amistad entre Biko y Donald Woods fue retratada en la película "Grito de Libertad".
Stephen Bantu Biko nació el 18 de diciembre de 1946 en Ginsberg, un poblado negro en las afueras de la ciudad de King William's Town, en el este de Sudáfrica.
Luego de ser expulsado de la escuela por comportamiento "rebelde", fue enviado como internado a un colegio católico en la provincia de Natal. Al finalizar la secundaria ingresó a la sección para estudiantes negros de la Facultad de Medicina de la Universidad de Natal, donde pronto se involucró en actividades políticas.
Biko se hizo miembro de la Unión Nacional de Estudiantes Sudafricanos (NUSAS, por sus siglas en inglés), pero la abandonó por considerarla dominada por blancos liberales.
En 1969 fundó la Organización de Estudiantes Sudafricanos (SASO), que comenzó a ofrecer asistencia médica y legal en comunidades negras y a impulsar la creación de pequeñas empresas.
Biko desafió una y otra vez el régimen de prohibición al que se lo había sometido.
En la revista de SASO escribió su columna "Escribo lo que quiero", bajo el seudónimo de Frank Talk (charla franca).
En 1972 fundó junto a otros la Convención de Pueblos Negros, que reunía a más de 70 asociaciones. Una de ellas era el movimiento estudiantil que estuvo en el centro de uno de los episodios mas sangrientos del apartheid: la protesta de niños y adolescentes negros que exigían lecciones en sus propias lenguas, y no en el lenguaje oficial de los blancos, el afrikaans.
Los llamados levantamientos de Soweto costaron la vida de más de 100 menores, entre ellos Hector Peterson, de 13 años. La foto de Peterson ensangrentado en los brazos de su hermano dio la vuelta al mundo y se transformó en uno de los símbolos de la lucha contra el apartheid.
Prohibido
A pesar de su deterioro, la policía trasladó a Biko 1.200 kms.
En 1973 Biko fue sometido al régimen de "prohibición" utilizado por el gobierno para acallar opositores. Se le impidió salir de King Williams Town y hablar o escribir sobre sus ideas políticas.
Tampoco podía estar con más de una persona simultáneamente. Biko desafió la prohibición más de una vez, asistiendo a reuniones políticas y pronunciando discursos.
Fue arrestado e interrogado en numerosas ocasiones, la última en agosto de 1977.
Biko, ya entonces casado y con dos hijos pequeños, regresaba de un mitin político y fue detenido por las fuerzas de seguridad en Port Elizabeth.
De acuerdo a testimonios prestados ante la Comisión de Verdad y Reconciliación dos décadas después, "Biko sufrió una lesión en la cabeza durante un interrogatorio, luego de lo cual actuó extrañamente y no cooperaba. Los doctores que lo examinaron (desnudo, sobre una estera, encadenado) ignoraron señales claras de daño neurológico".
El 11 de setiembre Biko entró en un estado de semiconciencia y el médico de la policía recomendó trasladarlo a un hospital. No fue, sin embargo, ingresado a un hospital local. La policía lo trasladó 1.200 kms hasta Pretoria, un viaje de 12 horas que hizo desnudo en la parte trasera de un Land Rover.
Horas después de llegar a Pretoria, desnudo y solo en una celda, el líder negro falleció de daño cerebral. Tenía 30 años.
Grito de libertad
La muerte de Biko a manos de la policía causó indignación en Sudáfrica y el mundo.
Las circunstancias de la muerte de Biko fueron condenadas a nivel internacional y lo elevaron a la condición de mártir de la resistencia negra.
El gobierno sudafricano respondió prohibiendo varias organizaciones e individuos, entre ellos Donald Woods, el periodista cuya amistad con Biko sería inmortalizada en la película "Grito de Libertad".
Woods arriesgó su vida y haciéndose pasar por sacerdote huyó hacia Londres, desde donde se dedicó a llamar la atención del mundo sobre el caso Biko y a combatir el apartheid.
Las autoridades sostuvieron inicialmente que Biko había fallecido como resultado de una huelga de hambre. Poco después, un juez aseguró que Biko había muerto de daños cerebrales sufridos durante un altercado con la policía.
El periodista Donald Woods escapó de Sudáfrica y llamó la atención del mundo sobre el caso Biko.
No fue sino hasta 1997 que varios policías decidieron hablar y pedir amnistía ante la Comisión de Verdad y Reconciliación, la que fue negada.
La Comisión determinó que la muerte en detención de Biko "fue una violación flagrante de los derechos humanos".
Casi tres décadas después de su muerte, las ideas del líder negro son relevantes para muchos, no sólo en Sudáfrica.
Para sus seguidores, cada vez que un ser humano oprimido por el color de su piel se anima a cuestionar su opresión, cada vez que la educación, en cualquier parte del mundo, dispara la chispa de la autoestima y la libertad, el pensamiento de Stephen Bantu Biko sigue vivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario